ContraPoder (Diario Expreso) - 16/04/2023
La generación del recambio en la política nacional debería, a mi parecer, dedicarse a acabar con las falacias y errores estratégicos de la generación que le precede. En el clima de extrema polarización que se vive en nuestro país, el cual se exacerbó durante y después de las elecciones del 2021, comienza que los políticos no buscan ganar nuevos adeptos, no buscan apelar al “indeciso”, sino buscan, como una marca, fidelizar a las personas que ya los siguen. Esto es algo que ha afectado, particularmente, a la derecha en el Perú, y prueba de ello es que, justamente en las elecciones del 2021, Keiko Fujimori, candidata que representaba a la derecha nacional, no pudo convencer de votar por ella a esos pocos miles que finalmente inclinaron la balanza hacia Pedro Castillo.
Sobre esta situación, conversamos con Alejandro Cavero, joven congresista nacional, quien forma parte de esta nueva generación de políticos que tienen el gran reto de hacer que la política vuelva a conectar con el ciudadano común, con aquel no necesariamente profesa alguna vocación ideológica y que finalmente, aquello que busca es poder vivir tranquilamente y en libertad. Para eso, sin embargo, se tiene que poner fin a la polarización que vive el país y nos empuja a los extremos. “Considero que la nueva generación de políticos sí está en capacidad de lograr ello, pero depende en gran medida de su disposición a implementar políticas que verdaderamente solucionen los problemas del país. Debemos de buscar el desarrollo económico de todos los peruanos, en lugar de entramparnos en lo político”, aseguró Cavero. En ese sentido, cabe preguntarnos si la política debería tener un enfoque más pragmático, menos determinado por la ideología y más al servicio práctico de lo que son las necesidades de los ciudadanos. “Existen grandes temas que afectan a la población, como la informalidad, el déficit de gestión de los gobiernos locales, y la deficiente prestación de servicios por parte del Estado en educación, salud y seguridad. Solo así podremos vivir un país viable y sin polarización”, añadió el congresista Cavero.
“La derecha debe adoptar una nueva y mejor manera de apelar al común de los votantes. Para ello primero debe capacitar a una nueva generación de políticos preparados y con una formación sólida en principios.”, resume Cavero. La capacidad de la derecha nacional de poder responder positivamente a este nuevo reto es, finalmente, lo que determinará su capacidad de poder no solamente volver a ser gobierno, sino también de ejercer un gobierno exitoso, que muestre a los peruanos, sobre todo a los que no profesan ideas de derecha, que existe una vía de progreso a través de un sistema liberal. “La naturaleza de la política está determinada por la cantidad y efectividad de activistas en cada lado; y para conectar con los votantes debemos de poder comunicar eficazmente cuáles son los beneficios tangibles de nuestro modelo de libertades económicas e individuales. Estas ideas son las que verdaderamente harán retornar al Perú a la senda del crecimiento.”, puntualiza. Eso implica, creemos desde esta tribuna, hacer del reto de la inclusión social una realidad, ya que, una de las más grandes críticas que se lanzan desde sectores izquierdistas es que el sistema propuesto por la derecha amplía las brechas, profundiza las desigualdades y no beneficia a todos los peruanos por igual, lo cual es una falencia a la cual la derecha no siempre ha sabido responder de manera exitosa. A esta postura del congresista Cavero, podríamos añadir desde esta tribuna, que mostrar los beneficios sociales consecuencia del sistema económico propuesto por la derecha no pasa solamente por exhibir cifras y estadísticas que muestran objetivamente ese progreso, sino también, por establecer un discurso que, a la par de apelar a lo racional dentro del votante, apele también a lo emocional, esto ya que inevitablemente, en la actualidad, el discurso de la derecha muchas veces parece frío en comparación al discurso altisonante y rimbombante que muchas veces profesa la izquierda, el cual se basa únicamente en conectar con las emociones de los votantes, pero de racional no posee casi nada.
Algo que hemos visto en el caso de cada elección que hemos vivido en los tiempos recientes, es que el voto de la derecha se ha atomizado. Diversos candidatos del espectro de la derecha han optado por participar de los comicios, pareciera con un objetivo personalista y no para sacar adelante una visión de país que sea fruto de un diálogo donde diversos sectores y sus necesidades se vean representados. Esto, el congresista Cavero lo tiene claro: “Si existe alguna autocrítica es la desunión que hemos tenido en los últimos años. Debemos de ir unidos al 2026, bajo una misma propuesta política”. La unión de las fuerzas y la comunicación correcta el mensaje: el reto para la nueva derecha.
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