Encanto es una película de Disney ambientada en Colombia cuyo estreno mundial se realizó el 3 de noviembre. Y, como suele suceder después del estreno de una película anunciada producida por Disney, abunda la creación y publicación de fanart, es decir, arte sobre la película hecho por fans. Sin embargo, se produjo una controversia entre los usuarios angloparlantes, específicamente de Estados Unidos, cuando un artista japónes bajo el nombre de @Kurobe613 publicó una ilustración de los personajes de la película en colores más claros que los de la fuente original.
Pronto, los usuarios angloparlantes empezaron a acusar al artista de whitewashing, la práctica de enblanquecer el tono de piel de una persona no blanca como una forma de invisibilizar las personas racializadas. Llendo aún más lejos, estos mismos usuarios denunciaron que el artista también estaba mostrando una representación poco realista de los latinoamericanos al mostrar a personajes con tonos de piel tan claros. Consecuentemente, debido a las insistentes críticas, el artista se vio obligado a eliminar su dibujo de la plataforma.
La respuesta de los usuarios latinoamericanos ante las acusaciones de whitewashing se vio reflejada a través de la creación del hashtag “Shut up Gringo”. En este hashtag, una gran cantidad de usuarios latinoamericanos expresaron su desaprobación de las acusaciones de los usuarios angloparlantes en contra del artista al afirmar que no les incomodaba que se ilustren a los personajes latinoamericanos, específicamente colombianos, de la película con tonos de piel más claros. Además, en este hashtag, también se burlaron de la falta de conocimiento de los estadounidenses respecto a la realidad de latinomérica, osea, la realidad multiétnica y variedad de tonos de piel, incluidos los latinoamericanos blancos, que existe en la región. A pesar de la viralización de este hashtag y las opiniones de los latinoamericanos, los usuarios angloparlantes no dudaron en reafirmar que sí era ofensivo para los latinoamericanos y que no estaban equivocados. Es decir, a pesar de que los integrantes de la comunidad latinoamericana, la misma comunidad que los usuarios angloparlantes pensaban estar defendiendo de ser invisbilizados, desmintieron que el dibujo les invisibilizara; los usuarios angloparlantes no dudaron en afirmar que los latinoamericanos no se daban cuenta de la discriminación que estaban sufriendo como consecuencia del whitewashing.
Es este último punto del que parecería emerger el principal punto de burla y molestia de los usuarios latinoamericanos respecto a los usuarios estadounidenses. Puesto que estos últimos creían poseer la verdad única respecto a la realidad latinoamericana y cómo se deberían sentir las personas latinoamericanas, desconociendo completamente la diversidad étnica y fenotípica existente en las sociedad latinoamericanas y, peor aún, negando la opinión de los propios latinoamericanos sobre el tema. Es así que, más allá de las discusiones sobre la validez de acusar al artista de whitewashing por usar una paleta de colores pasteles que aclaraba el tono de piel de los personajes, si el concepto de whitewashing es ofensivo para las minorías raciales o las referencias de algunos usuarios a las acusaciones de los usuarios estado-unidenses como expresiones de una ideología progresista inútil; parece ser que lo más indignante para la comunidad latina de Twitter resultó ser el inverosímil americentrismo de los usuarios estadounidenses.
El americentrismo es la tendencia a asumir que la cultura de Estados Unidos es más importante que la de otros países, en este caso, ver la perspectiva de la sociedad estadounidense como la más correcta o la única válida. La conducta de los usuarios estadounidenses descrita anteriormente encaja perfectamente con esta línea de pensamiento y es un ejemplo, sumamente irónico, del americentrismo llevado a un extremo: Muchos esadounidenses son capaces de invalidar la opinión de los grupos vulnerables fuera de su país que tratan de “defender” o “apoyar”, ya que no pueden aceptar que su opinión sobre la realidad ajena no sea más importante que la de las personas viviendo en esa realidad.
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