Actual gestión municipal anuló el contrato, alquilando la costosa fibra óptica y generando un posible problema legal que pagará el vecino miraflorino.
El 17 de mayo del 2022, hace casi dos años, la Municipalidad de Miraflores suscribió un contrato para implementar el proyecto de Smart City. Un sistema integrado con cámaras interconectadas y tecnología de última generación que habría mejorado sustancialmente el transporte urbano y la seguridad ciudadana. El sistema inteligente incluía pórticos de videovigilancia, cámaras lectoras de placas, sensores de parqueo, semáforos inteligentes, radares para control de velocidad y fiscalización electrónica del tránsito conectadas a las dependencias policiales, y cámaras biométricas capaces de identificar a requisitoriados.
Casi dos años después, sin embargo, la inseguridad campea y el tránsito de Miraflores sigue siendo un caos.
El actual alcalde de Miraflores, Carlos Canales, decidió cancelar el proyecto de Smart City, privando al distrito de todos sus beneficios. ¿Por qué lo hizo? Según el propio alcalde, por la inexistencia de una plataforma y porque el OCI (Órgano de Control Institucional) sugirió la nulidad del contrato.
Sin embargo, las declaraciones del alcalde durante las Sesiones de Concejo sobre el proyecto Smart City son inexactas.
Primero, porque según fuentes confiables, el proyecto en cuestión sí contaba con "una plataforma integrada con inteligencia artificial propiedad de Miraflores, lo que ubicaría al distrito como el pionero en seguridad ciudadana y movilidad urbana inteligente", explican. Además, esa observación jamás se hizo durante la entrega de cargo. El sistema "incluía la instalación de cámaras biométricas interconectadas, cámaras de detección de infracciones de tránsito, cinemómetros de velocidad, semáforos especiales, cruceros iluminados, sensores de estacionamiento, fibra óptica, servidores con analítica, postes SOS y todo integrado a un gran cerebro". Y segundo, porque el OCI no tiene competencia para solicitar la nulidad del contrato. La OCI "solo recomendó iniciar las acciones de deslinde de responsabilidades respecto al contenido de un Certificado de Trabajo presentado por el consorcio ganador."
ESTRATEGIA WIN-WIN
En lugar de continuar con el proyecto de Smart City, el alcalde decidió seguir alquilando fibra óptica y cámaras a costos exorbitantes. La empresa beneficiada fue WIN Empresas, quien ganó la adjudicación de la buena pro del contrato de alquiler durante la actual gestión. Esto ha permitido la instalación de 92 kilómetros de fibra óptica aérea, vulnerando la Ordenanza 554 que prohíbe el tendido de cableado aéreo. Un pedido que la anterior gestión le negó porque colisiona con la política de "cielos limpios".
Casualmente, el Gerente de Sistemas y Tecnologías de la Información designado por la actual gestión municipal fue Luis Álvaro Quintanilla Fernández, quien anteriormente laboró como Gerente de Desarrollo de Negocios en Tecnologías en la Empresa ColaborAcción PE por año y medio, la cual está vinculada a Optical Networks, que actualmente se denomina WIN Empresas. WIN Empresas, por cierto, había pedido la nulidad del proceso de selección de Smart City en el 2021.
De haberse continuado con el proyecto de Smart City, el Municipio de Miraflores se habría ahorrado el alquiler de S/. 8 millones anuales por activos que valían S/. 10 millones en compra. Y Miraflores tendría su propia fibra óptica de 14 Km. y 3 ductos, implementados en un solo año. Como no se hizo, ahora se gastarán S/. 22.7 millones en servicios y equipos alquilados por dos años, a diferencia de los equipos propios que el municipio pudo haber comprado.
La estrategia del municipio ha sido WIN-WIN, pero no para el vecino miraflorino.
ARBITRARIEDAD Y LITIGIO
Mediante la resolución de la alcaldía N 094-2023-A/MM del 3 de abril del 2023, el municipio declaró nulo el contrato suscrito con el Consorcio CKCITY austriaco-español. Esta nulidad prescindió de una evaluación técnica. Y perjudicó al distrito, considerando que el acuerdo ya estaba avanzado en un 60%. La falta de motivación suficiente para anular el contrato en la citada resolución correspondería a una arbitrariedad y a irregularidades. Esto podría provocar un litigio o alguna otra sanción por la emisión de un acto administrativo carente de validez. Evidentemente, esto también lo terminará pagando el golpeado bolsillo del vecino miraflorino.
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