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Elon Musk: entregar el corazón al futuro

Foto del escritor: Piero GayozzoPiero Gayozzo

El lunes pasado, durante una conferencia para celebrar el inicio del gobierno de Donald Trump, Elon Musk ofreció su corazón a los votantes del magnate norteamericano como agradecimiento por haber “asegurado el futuro de la civilización humana” (sic). Un gesto de agradecimiento genuino que da muestra de su interés por los trillones de personas futuras y su visión largoplacista para la especie. Pero las palabras de Musk no deberían extrañarnos, pues Elon es un paladín del futuro. Es uno de los tantos magnates que abiertamente ha expresado su preocupación por que la civilización humana logre su futuro más glorioso. Nunca ha dejado de apoyar la causa futurista, por el contrario, ha invertido cantidades inmensas de dinero para que ni el pasadismo ni el wokismo eviten su ocurrencia. ¿Qué es exactamente lo que ha hecho Elon Musk y por qué debemos apoyarlo? 



1. Alentó el debate internacional sobre el futuro. Vivimos tiempos convulsos en los que la competencia internacional vuelve a permitir que florezcan los nacionalismos y en el que la relativización ha engendrado el virus del wokismo. Estos son los tiempos postmodernos. La tradición y la irracionalidad amenazan por igual el desarrollo tecnológico y científico, pues creen que “deshumanizará al hombre” o que “será únicamente para los ricos”. Estas perspectivas mutiladas han tenido influencia y poder político durante mucho tiempo, pues sus ideas se enseñan en escuelas y universidades y compiten en una “batalla cultural” por la hegemonía; sin embargo, gracias a las inversiones millonarias de Elon Musk en empresas con proyección futurista y gracias a sus éxitos, temas como el transhumanismo, las energías renovables, la conectividad de internet global y la conquista del espacio han tenido que ser discutidas en las aulas y entre la población mundial. Estamos hablando de empresas como Neuralink, que apunta a crear interfases cerebro-computadora para restaurar y mejorar las capacidades humanas. Es una idea cien por ciento transhumanista que persigue la idea de que como humanos debemos dirigir nuestra propia evolución con el uso de tecnologías. Tesla, una de las empresas más populares dedicadas a la producción de vehículos autónomos, es decir que integran inteligencia artificial y no requieren de conductores, que hacen uso de energías renovables para funcionar (vehículos eléctricos), también ha revolucionado la industria automotriz poniendo en jaque a los magnates del petróleo norteamericano en cuanto al futuro uso de dicho combustible y el posicionamiento de Estados Unidos como sinónimo de desarrollo tecnológico. 


Otro tema puesto en discusión o visibilizado por Musk es la carrera espacial, la cual parecía haber quedado como parte del pasado, pero gracias a la formación de SpaceX, el interés por explorar el espacio y colonizar Marte dejó de ser exclusivo de pequeños círculos para aparecer en las portadas de los diarios y noticieros más populares del mundo. Otro ejemplo es Starlink o el lanzamiento de miles de satélites para ofrecer internet a nivel mundial sin recurrir a cables o infraestructura terrestre. Se trata de un subproyecto de SpaceX que surgió para cubrir la necesidad de que las personas posean internet de buena calidad a bajo costo y para financiar los planes de colonizar Marte. Uno de sus últimos proyectos es Optimus, un robot asistente multipropósito que servirá en entornos caseros y empresariales como parte del proceso de automatización del trabajo. Temas y proyectos que abandonaron la ciencia ficción para volverse realidad gracias a Musk. 


2. Financió el desarrollo teórico del futuro. Como futurista, Elon Musk se ha nutrido de la obra de pensadores e intelectuales que comparten una misma visión de nuestro porvenir, una visión en la que la ciencia y la tecnología son nuestras mejores aliadas y en las que la tradición y la irracionalidad han sido superados. Elon Musk ha financiado el Future of Humanity Institute (FHI) de la Universidad de Oxford durante los muchos años que estuvo operativo, antes de que la presión política del wokismo forzara su cierre. El FHI fue creado y dirigido por Nick Bostrom, un filósofo que ha trabajado el aspecto moral del transhumanismo o evolución dirigida, de la inteligencia artificial y de los riesgos existenciales. Entre las preocupaciones del FHI figuraba el largoplacismo, un sistema moral que nos invita a considerar la importancia del futuro y los intereses de las personas futuras en la toma de decisiones en el presente. Elaborada por William MacAskill, el largoplacismo es el enfoque ético necesario para que la humanidad logre la eutopía o aquel futuro glorioso para toda nuestra civilización. Incluso, sabiendo la importancia de los trabajos de Bostrom y MacAskill, Elon Musk no dudó en recomendar los libros “Superinteligencia Artificial” y “Lo que le debemos al futuro” de Bostrom y MacAskill, respectivamente, a sus millones de seguidores en Twitter/X. Musk se preocupado por el desarrollo de las mejores formas para lograr el futuro para la humanidad. 


3. Promueve los valores cientificistas de la eficiencia y de la eficacia. En cada uno de sus proyectos, Elon Musk ha tenido que lidiar con el costo operativo y el éxito. Debido a que es uno de los pioneros en los rubros en los que ha invertido, velar por la excelencia resulta costoso. Por ello, las nuevas generaciones tecnológicas que desarrolló no pueden ser ajenas a la búsqueda de la eficiencia y de la eficacia como los principales valores. Naves y motores cada vez mejores son clave en el éxito de las firmas de Musk. Por otro lado, no puede dejar de mencionarse que luego de la compra de Twitter, Musk reorganizó la empresa y redujo el personal al mínimo indispensable. Ahora, tras la victoria de Donald Trump, Elon Musk formaría parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental en el que intentaría replicar la búsqueda de eficiencia y eficacia aplicada en sus empresas, pero esta vez a escala estatal. 


No cabe duda de que Elon Musk ha hecho todo lo posible por acelerar el futuro. Un futuro grandioso para nuestra especie, por el cual existen pequeños precios que todo largoplacista debería estar dispuesto a pagar. Al hacer realidad lo que para muchos amantes de la ciencia ficción y de la ciencia eran únicamente sueños y lo que para aún más cantidad de personas eran locuras e ideas impensables, Musk ha desafiado el statu quo y lo ha hecho influenciado por el largoplacismo y el futurismo. Por ello, para superar los tiempos postmodernos que vivimos debemos hacer lo mismo que Musk y apoyarlo. Debemos entregar nuestros corazones al futuro. Debemos defender a los trillones de personas que existirán en los miles de años por venir, defender sus intereses y defender la gloria civilizatoria de los enemigos del futuro. Debemos defender el futuro, nuestro futuro, a toda costa.


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