Conversamos con Pablo Armesto, bajista de la emblemática banda argentina Los Auténticos Decadentes, que se presentarán el día de hoy en el Festival Reactívate 2024.
¿Qué significa para Los Auténticos Decadentes volver a presentarse en la ciudad en el marco del Festival Reactívate 2024?
Con gran alegría estamos esperando esta presentación que nos trae de vuelta a nuestro querido Perú; y con nuestro deseo de compartir la fiesta decadente con todo el público, que siempre se ha mostrado muy afectuoso todas las veces anteriores que nos presentamos tanto en Lima como en distintas ciudades en las que tuvimos la suerte de tocar durante todos estos años.
Estarán compartiendo escenario con importantes bandas y artistas de la música latinoamericana. ¿Cómo se sienten al ser considerados el acto estelar del evento?
Muy agradecidos con esta invitación a participar en este gran festival popular. Un honor realmente cerrar esta gran fiesta popular.
Los Auténticos Decadentes han sido una banda icónica por más de tres décadas. ¿Cómo ha evolucionado su música desde sus inicios hasta el último álbum “ADN: Capítulo N”?
Nuestra banda ha evolucionado, creo principalmente, en cuanto a la efectividad de nuestro show en vivo y también al buscar, cada vez más, una efectividad y energía que le dé más fuerza a cada canción, nueva o reversionando las clásicas. Puntualmente esta trilogía discográfica (ADN, gran parte de nuestro ADN musical), que culmina con el capítulo N que estamos presentando en nuestros últimos shows, nos dio una linda oportunidad para aprender muchas cosas al reinterpretar canciones de muchos de nuestros referentes musicales de distintas épocas y géneros musicales.
En relación a tu propia trayectoria como bajista. ¿Cómo descubriste tu vocación por la música y este instrumento en particular?
Me gustó la música desde muy chico. Lo primero que escuché, que me llamó la atención, fue la música de La Pantera Rosa por Henry Mancini, cuando veía los dibujos animados. Desde allí en adelante, arrancó este viaje. Con respecto a tocar algún instrumento, tenía una guitarra criolla en casa que empecé a tocar sin demasiado entrenamiento formal, y luego, fortuitamente, me tocó tocar el bajo en una banda que armamos para la fiesta de fin de secundaria. Me gustó mucho el sonido y la función del instrumento, como un mediocampista musical. Poco tiempo después, conocí a los Decadentes, que necesitaban un bajista y que, pese a que yo prácticamente no sabía absolutamente nada de ese instrumento, por pura amistad y afinidad musical, me fueron enseñando para que pudiera tocar con ellos. Y aquí estamos, con los amigos de toda una vida y con el mismo amor por la música.
Considerando la mezcla de géneros que caracteriza al festival Reactívate2024, ¿Cómo han influido otros géneros musicales latinoamericanos en su sonido a lo largo de los años?
Los estilos musicales populares y tradicionales de gran parte de Latinoamérica han marcado profundamente nuestra música. Siempre fusionándolo con nuestro estilo. La música no tiene fronteras y todo el tiempo se transforma.
De aquí de Perú, concretamente, desde incluso antes de venir por primera vez y en nuestras primeras giras en los años 90, venimos escuchando grandes grupos tradicionales de cumbia y otras variantes del género tropical, cada uno con un estilo propio muy fuerte, sean Los Mirlos, Los Pakines, Los Orientales de Paramonga, Juaneco y su combo o Los Hijos del Sol, por nombrar solo algunos.
Y también a grandes artistas como Eva Ayllón, a quien tuvimos la fortuna de conocer y tener de invitada anteriormente.
Han visitado Perú en varias ocasiones. Desde su perspectiva, ¿Cómo ha cambiado o evolucionado la recepción del público peruano hacia su música?
Creo que, como nos sucede en muchas partes, el público peruano nos ve como un grupo clásico con canciones que forman parte de su vida e historia y que, al momento del show, se genera una complicidad que alimenta una hermosa fiesta, donde también se abre una posibilidad de conocernos para la parte del público que nos ve por primera vez.
¿Qué pueden anticipar los fans sobre la lista de canciones que interpretarán? ¿Habrá sorpresas o nuevos arreglos de sus clásicos?
Estarán los clásicos de siempre, los que obviamente tuvieron y siguen teniendo modificaciones a través de los shows, también las canciones de ADN y alguna que otra sorpresa.
Han participado en numerosos festivales a lo largo de los años. ¿Qué hace especial al Festival Reactívate 2024 para ustedes?
El espíritu popular de este festival y la mezcla de artistas de cumbia, salsa, rock y varios géneros, nos parece algo muy lindo y destacable, es muy bueno y sano para la música ese enfoque.
En tiempos de cambios sociales y políticos en Latinoamérica, ¿Qué papel cree que juega la música de Los Auténticos Decadentes en la conversación cultural actual?
La música nuestra creo que tiene una función social, que es traer alegría, aun en los momentos más duros, siempre nuestro objetivo es tener un público variado pero unido por nuestra música, nos parece un trabajo muy noble ser la banda sonora de esa fiesta que se arma.
Con 37 años de trayectoria y un impacto indiscutible en la música latina, ¿cómo ven el futuro de Los Auténticos Decadentes? ¿Hay nuevos proyectos o direcciones musicales que les gustaría explorar?
Somos muy felices viajando y tocando, pero también tenemos ganas de trabajar en canciones y proyectos nuevos; esa es otra faceta que disfrutamos mucho y con la que tenemos ganas de ponernos manos a la obra en breve, sea con un disco nuevo, canciones por separado, proyectos audiovisuales y/o narrativos. Hace un tiempo que venimos tirando ideas y viendo posibilidades varias.
Después de tantos años en el escenario, manteniendo la relevancia y el cariño del público, ¿Qué consejo le darían a las nuevas generaciones de músicos que buscan crear un legado duradero en la música latinoamericana?
Estar disfrutando lo que se hace es siempre una buena señal, creo. Si uno lo disfruta, si uno se ríe cuando lo está haciendo, es probable que al público (tenga el tamaño que tenga) le suceda lo mismo. Después, mucho trabajo y constancia, pero siempre sin perder la brújula, que es el propio disfrute de la banda. Lo demás, el camino, se hace andando.
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