Fernando Rospigliosi advierte que el gobierno actual no tiene la firmeza necesaria para combatir el crimen en el país.
El exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, afirmó que, aunque sea imperativo contar con un "Plan Bukele" en Perú debido al crecimiento de la criminalidad, resulta inalcanzable su implementación bajo la administración de Dina Boluarte.
Rospigliosi dejó escapar una risa irónica al ser consultado sobre cualquier plan gubernamental para combatir la delincuencia y declaró: "No bromeemos, no existe un plan en absoluto. Es esencial emplear el enfoque de Bukele para enfrentar la criminalidad que ha rebasado por completo las instituciones peruanas, pero resulta inviable en un gobierno como el presente. Se necesita, fundamentalmente, vigor, determinación y resolución".
"No es cuestión de si se lleva a cabo o no el control territorial. Estamos hablando de construir una prisión. ¿Es factible? Claro que sí. Actualmente, en Perú, construir una prisión, ya sea para 40,000 o 400 reclusos, demora aproximadamente una década. ¿Por qué? Se elabora el proyecto, el expediente, y esto toma de 2 a 3 años. Luego, se realiza la licitación, la cual suele ser objetada y cae, luego viene otra y esto agrega otros 10 años. En el caso de Bukele, construyó una en tan solo 10 meses. Esto puede llevarse a cabo, pero es necesario eliminar numerosos obstáculos que no funcionan", sostuvo.
Fernando Rospigliosi también agregó: "Cierto, se ha detenido a 18 miembros del Tren de Aragua en SJL, pero la Fiscalía y el Poder Judicial los han liberado, sin mencionar a aquellos dos capturados por la Policía junto a Maldito Cris en flagrancia; sin embargo, fueron liberados en dos días. ¿Piensas que en este lugar funcionaría algo similar? Aquí se requiere una purga. En otras palabras, para hacer una tortilla, hay que romper huevos", explicó el ex Ministro en 'Sin Medias Tintas'.
Cuando se le preguntó si este Gobierno y el actual Congreso podrían enfrentar la delincuencia, respondió: "No. Porque este Gobierno es frágil, insuficiente y sigue una política de priorizar los derechos de los delincuentes por encima de la defensa de los intereses de la sociedad y de los 33 millones de peruanos".
Por lo tanto, Fernando Rospigliosi consideró que es esencial aplicar el plan de Nayib Bukele contra la delincuencia en Perú, pero opinó que no debería ser liderado por este Gobierno que considera "frágil" y "insuficiente".
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